En un tiempo, los pueblos del altiplano no tenían noche. La historia
comienza el día en que un cóndor le susurra a la pequeña Amaru que el
cuy (un pequeño ratón) tiene su noche. Así, Amaru y su hermano
comenzarán a buscar una noche adecuada.
Para los chicos del CAT, una historia que comienza así:
Cuentan que dicen que contaron que había una vez un pueblo del altiplano boliviano donde no existía la noche...
Si quieren saber cómo termina la historia, LOS INVITO A LEER picando en la tapa del libro.
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